Cuando entres en el Museo de Ciencias Príncipe Felipe, la planta baja te servirá de introducción. Aquí encontrarás las taquillas, servicios esenciales como restaurantes y tiendas de regalos. Sin embargo, la planta baja ofrece algo más que aspectos prácticos: cuenta con la "Calle Menor", un espacio en el que puedes sumergirte libremente en exposiciones permanentes, que te darán una idea de las maravillas científicas que te esperan.