Comienza tu viaje en la Sabana Africana, donde las tierras doradas de las llanuras se extienden sin fin en el horizonte, salpicadas de acacias y cebras que pastan en manadas como si posaran para una postal. Y no te pierdas los imponentes baobabs que enmarcan una cascada donde se refrescan los elefantes. Créenos, parece sacado directamente de un documental sobre la naturaleza.